Los tribunales ingleses son administrados por HM Courts & Tribunals Service (El
Servicio de los Tribunales). La distinción fundamental in el derecho común inglesa es entre el Derecho Penal y el Derecho Civil (es decir, no penal). La estructura de los tribunales lo refleja con
tribunales separadas (Magistrates y Crown Courts para el crimen y county courts y el High Court para civil) y divisiones separadas en el Court of Appeal.
Desde 1999 la Ley de Enjuiciamiento Civil, conocida como "CPR" - Civil Procedure Rules cubre el procedimiento
del High Court y el County Court. Se supone que estas normas procesales son más simples, sobre todo porque están escritas en inglés sencillo - aunque se debe tener en cuenta que cada norma procesal
se complementa con una Instrucción para su Aplicación (Practice Direction). Esto significa que no se puede estar seguro de lo que estipula una regla procesal sin considerar a la vez la regla y la
Instrucción que la acompaña. Las CPR también tienen el objetivo de dar a los jueces más control sobre el proceso en lugar de los abogados (que, se pensaba, permitían una demora excesiva), y para
animar a las partes a resolver sus diferencias, preferiblemente antes de comenzar el juicio.
Los tribunales se complentan con los tribunales especializados cuyos procedimientos suele ser menos formales pero que están especializados en temas particulares (First-tier Tribunal and the Upper Tribunal).
La comisión de Nombamientos Judiciales (Judicial Appointments Commission) nombra los jueces y los miembros judiciales de los
tribunales.